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Tales cosas se escribieron hace tiempo en las Escrituras para que nos sirvan de enseñanza. Y las Escrituras nos dan esperanza y ánimo mientras esperamos con paciencia hasta que se cumplan las promesas de Dios.

ROMANOS 15:4 NTV

En el artículo anterior aprendimos que algunas veces Dios nos pide hacer cosas que no tienen mucho sentido para nosotros; pero si para Él (si aún no lo has leído, haz clic aquí).

Examinamos los efectos de una mala decisión, en el caso del rey Sedequías, quién no hizo lo que Dios le mandó hacer para salvar su vida y la del pueblo; como consecuencia de no obedecer él perdió su vida y el pueblo sufrió a mano de sus enemigos.

Ahora veremos otra situación difícil pero con un rumbo distinto por la decisión valiente de una persona de obedecer a Dios; aunque él mismo no estaba muy seguro porque se trataba de algo un poco extraño… Está en Jeremías 32:

El –Aparentemente– Peor Negocio de la Historia

Jeremías estaba preso por expresar la Palabra de Dios públicamente. Jerusalén se encontraba sitiada por el enemigo, el ejército de Babilonia, instalado en los alrededores.

Y en esa situación difícil, Dios habla:

6 Jeremías dijo: «Vino a mí mensaje del SEÑOR que decía: 7 “Janamel, hijo de tu tío Salún, vendrá a ti y te pedirá que… ” 8 Y tal como dijo el SEÑOR, mi primo Janamel vino a mí al patio de la prisión y me propuso que le comprara el campo que tenía en Anatot, en la tierra de Benjamín, porque yo tenía obligación de comprarlo y tomar posesión de él por ser su pariente más cercano. Entonces supe que ese era un mensaje del SEÑOR 9 y le compré a mi primo Janamel el campo que estaba en Anatot por diecisiete piezas de plata.

JEREMÍAS 32:6-9 PDT

Esta no es una petición ordinaria, según las costumbres Jeremías no solamente tenía el derecho de comprar la tierra sino también la obligación familiar de hacerlo.

Y como la tierra estaba tomada por los babilónicos; sin ser expertos en bienes raíces podemos concluir que se trataba de una inversión muy incierta…

Por cierto, Janamel en el hebreo significa la gracia de Dios, curiosa forma de manifestarse la gracia de Dios en ese momento en la vida del bueno de Jeremías.

La Reacción

Lo realmente impresionante es la reacción de Jeremías: conoce que algo viene de Dios e inmediatamente actúa conforme a Su voluntad. Increíble como reconoce la autoridad de Dios en su vida y te diré la razón de por qué en lo personal me impacto:

A veces cuando Dios me ha pedido hacer algo que no me parece muy lógico yo oro, ayuno, medito, pido consejo, oro más, doy largas, etc., pero Jeremías no. Él supo que Dios quería que hiciera algo y lo hizo sin pensarlo mucho, admirable de verdad.

Pero no se quedo ahí. Después de cerrar el trato como se debía (v. 10-14), Dios revela cuál era Su propósito al usar a Jeremías en este trato en el verso 15:

«Porque dice el SEÑOR Todopoderoso, Dios de Israel: ‘Mi pueblo comprará de nuevo casas, campos y cultivos de uva en esta tierra’.«

¡Se trataba de una señal de esperanza a todo el pueblo que iba a ser transportado a Babilonia y regresaría 70 años después!

A veces no pensamos que en los planes de Dios nuestras vidas trascienden nuestras vidas en si mismas…

Y bueno, eso suena bonito para todos, menos para Jeremías que acababa de usar del poco dinero que tenía en comprar un terreno tomado por el enemigo.

Luego él hace una oración sincera y maravillosa (versos 16-25):

16 »Después… oré al SEÑOR diciendo: 17 »Señor DIOS, tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. No hay nada demasiado difícil para ti. 25 A pesar de que la ciudad está siendo entregada en manos de los babilonios, tú Señor DIOS, me dices: “Compra el campo al contado y llama a testigos para que presencien la compra”».

JEREMÍAS 32:16-17, 25 PDT

Esta oración deja en claro que Jeremías tenía una relación tan íntima con Dios que le pregunto con toda confianza, pero primero exaltando todos los atributos de bondad del Señor.

Vemos una especie de ciclo virtuoso basado en la obediencia:

Obedezco → Oro sinceramente → Entiendo Su voluntad y creo en Su bondad → Me lleno de esperanza

Ciclo virtuoso de la obediencia

La Respuesta

Dios explicó a Jeremías que cuando Su pueblo regresara de la cautividad, Él pondría en ellos un nuevo corazón dispuesto a obedecer. A pesar de las múltiples ocasiones que ya había brindado al pueblo de Israel para arrepentirse, el corazón del Padre está a la espera de que eso ocurra. Y es igual con nosotros, Dios desea nos volvamos a Él de todo corazón.

Este terreno no se vuelve a mencionar en las Escrituras ni una sola vez, honestamente creí que tal vez sería un lugar donde en el futuro ocurriría algo trascendental, algo como que Jesús habría de hacer un milagro allí, pero no, el terreno desaparece del mapa, pero no de la mente de Dios.

Porque lo importante no es lo que iba a pasar después en el terreno, lo valioso de esta historia es que Jeremías fue obediente.

Conclusión:

Entonces, si descanso en que Dios está al control y Su voluntad es buena: ¿De qué me tengo que preocupar?

Por cierto, ¿Alguna vez has sentido que Dios te ha pedido algo que NO tiene mucho sentido para ti? ¡Cuéntanos en los comentarios!

¡Dios te bendiga querido(a) amigo(a)!

SDG ~ Marcos Zúniga

Cuando lo que Dios me pide que haga NO tiene sentido ~ Parte 2

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


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