​Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios.

Josué 23:11

En el contexto (v6-7 y v12-13) vemos que el principal contendor de mi amor por Dios es el yugo desigual… Unirte a una persona que tenga un fe distinta puede apartarte de seguir en la carrera y amando a Dios, ¿No es de temer eso? 

Por cierto que lo contrario de guardar es perder, quien no guarda su alma la perdera, eso NO tiene nada que ver con perder la salvación pero SÍ tiene todo que ver con vida cristiana, vida de verdad. 

No hay porque autoengañarse, sí me uno con alguien que no ama a Dios es muchísimo más probable que me desvíe antes que esa persona se vuelva devota.

Por algo Dios NO dijo a los israelitas: «Esta bien, casense con ellos y enseñenles de mi…» Dios no dijo eso, dijo que no lo hiciéramos y punto. Y además advierte que hay un final triste para el yugo desigual:

«sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos…»

Josué 23:13

Lo mejor es siempre esperar en Dios porque Él es quien pelea por nosotros (v10), siempre ha peleado por nosotros (v3).

Yugo desigual o mi vida 

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


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