En el artículo ¿Cuál es el Método Correcto Para Interpretar la Biblia? aprendimos que el método correcto para interpretar la Biblia se llama: Método Literal–Gramático–Histórico–Contextual, en resumen eso significa lo siguiente:

  • Literal: Se entiende literal, hasta donde sea posible.
  • Gramático: Se considera la gramática propia de cada idioma.
  • Histórico: ¿Para quiénes y en qué condiciones están dirigidos los textos originales?
  • Contextual: Se consideran los temas geográficos, socio-económicos, políticos, etc.,

Ahora que ya tenemos una noción de el método, necesitamos un marco de referencia, es similar a cuando en la parte legal se tiene una ley y para aplicarse se necesita de un reglamento o un manual de procedimientos, es decir, se trata de poner de una forma práctica cómo aplicamos el método para nuestro estudio personal de las Escrituras.

Aplicar el Método Literal–Gramático–Histórico–Contextual se realiza a través del:

Método Inductivo de Estudio Bíblico (OIA)

Este método tiene los siguientes componentes:

Observación + Interpretación + Aplicación = Resultado

Querido(a) amigo(a) el resultado es importante, muy importante: conocer solamente por conocer no es sabio… Describamos brevemente que pregunta responde cada componente:

  • Observación: ¿Qué dice el pasaje?
  • Interpretación: ¿Qué significa?
  • Aplicación: ¿Cómo lo aplico a mi vida?
  • Resultado: Una vida cambiada

Normalmente nosotros vemos, pero no observamos. Observar es ver con detenimiento, es fijarse en los detalles. Si hacemos una correcta observación y si tenemos una buena interpretación tendremos una correcta aplicación, si nos equivocamos fallaremos con total seguridad.

Por ejemplo, los doctores cuando vas a consulta primero observan con cuidado, examinan detalladamente, hacen preguntas para saber más antes de hablar; eso es lo primero que hacen. Después de observar y posiblemente haber practicado exámenes dan un diagnóstico (interpretación). Y por último recetan, ¡ésta es la aplicación! Pero para tener resultados hay que tomarse las pastillas

Es lo mismo con la Palabra, el resultado es una vida cambiada, una vida saludable, ¡una vida de obediencia!

“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.”

Romanos 15:4 RV-60

Ejercicio práctico

Analicemos este texto:

También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,”

Lucas 18:1 RV-60

~ También. Quiere decir que Jesús ya había dicho muchas cosas, luego la parábola es una ilustración, un ejemplo mediante una historia cotidiana de una verdad espiritual. Jesús va a enseñar algo a continuación, el texto lo dice: el tema es la oración. La importancia de la necesidad que tenemos de orar siempre, y siempre es siempre.

~ les. ¿A quiénes les estaba hablando Jesús en este verso? ¡A sus discípulos! ¿Cómo lo sabemos? Debemos retroceder hasta Lucas 17:22 donde encontramos: “Y dijo a sus discípulos…” y desde ahí viene todo lo que ha dicho Jesús.

¿Qué me dice a mí todo esto?

Primera pregunta: ¿Cómo estoy en el área de discipulado? ¿Soy yo un discípulo? ¿Qué es un discípulo? Un seguidor, alguien que hace o imita lo que hace su maestro. No sé tú, pero siempre que me confronto con la Biblia salgo “insuficiente” o “necesito mejorar”.

Entonces viene el siguiente paso: Como no soy un discípulo cinco estrellas entonces debo hacer cosas para convertirme en un discípulo de Jesús. Pero hay que tener cuidado porque el problema es que somos muy emocionales: sales de una conferencia inspiradora y piensas que tu vida cambiará, 3 días después ni recuerdas el tema…

¡Nos perdemos con facilidad! Por eso necesitamos rendir cuentas… El asunto es asegurarnos de que vamos a hacer las cosas.

Segunda pregunta: ¿Cómo estoy en la vida de oración? ¿Cómo estoy hoy? El enemigo trata de que no practiquemos esta disciplina espiritual, ¡por algo lo hace! Si no somos personas de oración algo debemos hacer porque Dios dice que es necesario que lo seamos y por lo tanto hay que hacerlo.

Por ejemplo, podemos ponernos un horario para hacerlo, Jesús mismo oraba de madrugada y en lugares solitarios; el tema es hacer algo.

Algunos “tips” y despedida

  1. Leer de forma intencionada todo el contexto del pasaje.
  2. Observar que el significado de las palabras no dependen de la palabra en si, si no de las palabras que están a su alrededor.
  3. Ver las referencias y los textos cruzados.
  4. Tener a mano herramientas como diccionarios, atlas, concordancia, etc.,
  5. Prestar atención a las partes gramaticales, como ser tiempos y formas de los verbos.
  6. Preguntarle a la Biblia. ¿Quién escribió? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Dónde? ¿Para qué? ¿Qué es lo que necesito oír?

La aplicación nunca debe faltar cuando estudio la Palabra. Aquello que aprendo, debo obedecerlo… ¡Y verás resultados!

¡Que el sabio Dios continúe guiando nuestros estudios!

Marcos Zúniga

– Este artículo está basado en mis anotaciones del Diplomado en Hermenéutica que impartió el Diácono Reynaldo Rosales (QDDG) en la Iglesia Gran Comisión Tegucigalpa

¿Cómo Aplicar el Método Correcto Para Interpretar la Biblia?

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


Navegación de la entrada