​En esto seréis probados… y vuestras palabras serán probadas, si hay verdad en vosotros… y serán verificadas vuestras palabras…

Génesis 42:15-16, 20

En el mundo el valor de la palabra es cada día menos importante y aunque no parezca muchos pecados contra Dios están relacionados con lo que decimos, para muestra unos botones:

– Mentiras

– Chismes

– Murmuraciones

– Calumnias 

– Engaños

Me surgen algunas preguntas de auto reflexión:

¿Qué pasaría si mis palabras fueran probadas? ¿Serían fieles y verdaderas? ¿Pasarían la prueba? ¿Qué tipo de palabras me estoy diciendo a mí mismo en mi mente? ¿De qué tipo de cosas hablo más? ¿Cuáles son mis temas de conversación?

La meta debe ser que mis palabras sean verdaderas, de edificación y ánimo a los hermanos; y también para adorar a Dios.

Cuando Dios me compró Él se adueñó de mi boca, así que ahora le pertenece para siempre…

Verificando mis palabras 

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


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