«Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe VA CRECIENDO, y el amor de todos y cada uno de vosotros ABUNDA PARA con los demás;»

2 Tesalonicenses 1:3

Cuando leí y medite este verso hace unos minutos me hice un par de preguntas, se las comparto como para un auto-examen:

1. ¿Mi fe está creciendo? ¿Si o no? Porque si no está creciendo está disminuyendo y eso es peligroso… Si creo que mi fe está creciendo, ¿Cómo puedo hacer para que crezca más? ¿Qué pasaría si en mi vida de oración me atrevo a pedirle por más cosas a Dios según Su voluntad? Dios es un Dios GRANDE, podemos pedirle por cosas increíbles para Su gloria sin ningún temor…

2. ¿Mi amor está abundando? Para con TODOS los demás… Para con mi familia, hermanos y, principalmente respecto al incrédulo: ¿Lo amo al punto de compartirle el evangelio? Porque así se muestra el amor, ¡compartiendo las buenas noticias de salvación de Dios para con nosotros! El amor me ayuda a ser más paciente con los demás, más amable, más respetuoso, más gentil en el trato, más sincero, etc.,

¿Crees que puedes mejorar en algo de estas 2 áreas? ¡Estoy seguro que sí mi herman@! Y ahora, ¿Qué vas a hacer…? ¡Dios te bendiga! ?

Creciendo en fe y amor…

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


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