«Así que voy a seducirla, la llevaré al desierto y allí le hablaré a su corazón.»
Óseas 2:14 PDT 

Los desiertos no son agradables pero pueden ser necesarios porque es allí donde volvemos a enamorarnos de nuestro Dios.

Desiertos necesarios

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


Navegación de la entrada


Deja un comentario