«Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón.»
Eclesiastés 7:2

Las últimas 3 semanas he asistido a 3 velorios por la muerte de familiares de amigos cercanos. Fueron 3 muertes por enfermedades naturales. Un padre, una madre y una tia que fue como una madre. Hay 3 familias en luto a mi alrededor…

Eclesiastés 7:2 lejos de ser un texto lugubre me reta a vivir de esta forma, consciente de que la vida de verdad es muy corta y la muerte inminente.

Aprendí 3 lecciones de vida importantes en estos tiempos de velorios, lecciones que deseo compartir contigo, que son:

– Servir y honrar a nuestros padres cuidando de ellos todos los días y en su vejez.
– La vida es tan corta que no vale la pena perder tiempo en resentimientos y peleas sin sentido.
– ¡Siembras lo que cosechas! No puedo esperar una cosecha abundante si he sembrado poco…
– Lo único que me puedo llevar al cielo es haber hecho la Gran Comisión en la tierra.

Y tú, cuando has ido a un velorio, ¿Qué aprendes? ¡Compártelo por favor comentando!

Dios te bendiga.

– Marcos Zúniga

Lecciones de vida aprendidas en velorios

Marcos Zúniga


Discípulo de Jesús | Investigador en Formación | Máster | Ingeniero en Sistemas Computacionales | Promotor de Arte Dramático | Blogger


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